Se celebra el Día Internacional del Oso Polar con diversas actividades a nivel mundial para proteger esta especie en peligro de extinción. Este gran animal es uno de los más afectados por los efectos del cambio climático ya que cada día su hábitat se ve reducido y los espacios con hielo comienzan a ser un lujo. Recuerdo de niño haber visitado un zoológico por parte del colegio, en esta visita pude ver desde elefantes hasta osos polares y esta visita me dejó dos grandes impresiones: primero la gran magnificencia de los animales y segundo la curiosidad de tener la oportunidad de verlos en su hábitat natural. En el caso de los osos polares, esta posibilidad podría reducirse drásticamente en los próximos años. Estos peludos animales dependen del hielo de Ártico para cazar y criar a sus pequeños, pero el espacio de hielo disponible se está reduciendo a una velocidad alarmante. Se estima que para el año 2050 el número de osos polares decline un 30% por la rápida pérdida de hielo, actualmente el número de ejemplares es entre 22 mil y 30 mil. Los osos polares están clasificados como mamíferos marinos por el tiempo que pasan en el océano. Tienen una capa de grasa y un recubrimiento que repele el agua y los adapta a la perfección para poder nadar en agua heladas y soportar temperaturas bajas. Consideramos como nadadores expertos, pueden mantener un paso de 10 km/hora nadando con sus patas delanteras y sosteniendo sus patas traseras planas como un timón. En cuanto a su alimentación, llega a pasar más del 50% de su tiempo buscando comida pero menos del 2% de sus cacerías tienen éxito. Los osos polares viven y cazan solos generalmente, aunque también se les ha visto siendo sociales, su principal fuente de alimento son las focas, de hecho con su gran sentido del olfato pueden detectar una foca debajo de un metro de nieve compactada y casi a un kilómetro de distancia. Es difícil imaginar que un predador tan impresionante y poderoso esté en peligro de extinción, pasa lo mismo que con los grandes mamíferos. La población de osos polares está divididas en 19 unidades o subpoblaciones, de estos los últimos datos del Grupo Especialista en Oso Polar de la UICN muestra que tres subpoblaciones están en gran declive y que existe un alto riesgo de futuras disminuciones por el cambio climático. La dependencia que tiene los osos polares hacia el hielo es extremadamente alta: alimento descanso, crianza y movimiento; pero con el aumento de la temperatura en el Ártico hace que el hielo en esta región sea cada vez más escaso cada año. Como resultado las presas escasean, la población se fragmenta y divide y existe una mayor interacción entre humanos y animales silvestres; todo esto contribuye con la disminución de su población, y su ausencia tendría efectos perjudiciales para el ecosistema marino. Durante más de 20 años el hielo marino de verano ha ido disminuyendo en tamaño y derritiéndose por períodos más largos de tiempo. Los osos deben moverse largas distancias para quedarse con el hielo que retrocede rápidamente. En la mayoría de las áreas, vienen a tierra cuando el hielo se derrite y dependen de las reservas de grasa hasta que el hielo se vuelve a congelar para que puedan volver a cazar. Algunos osos polares, especialmente donde el hielo ha desaparecido, ahora sufren de desnutrición y en casos extremos -especialmente las hembras con cachorros- pueden morir de inanición Aunado a la pérdida de su hábitat, el oso polar enfrenta otras amenazas como el contacto humano y el impacto industrial. Existen industrias petroleras que buscan beneficiarse de la última gota de petróleo que puedan extraer, aun cuando esto signifique poner en peligro un ecosistema. Lamentablemente se espera que las instalaciones petroleras, las perforaciones y operaciones en el mar del Ártico aumenten en número; dicha expansión afectará a los osos polares de diferentes formas, entre ellas: a) contacto con el petróleo en caso de derrame, b) contaminación del hábitat, c) ruido generado por operaciones petroleras en tierra y mar, d) aumento de la navegación en el Ártico, entre otros. Por nuestras acciones y falta de consideración por el medio ambiente, animales como el oso polar sufren las consecuencias. Debido a la pérdida continua de su hábitat por el calentamiento global los osos polares fueron incluidos en la lista de especies en peligro de extinción desde el 2008. Todavía podemos hacer algo por estos hermosos animales. Existen diversas organizaciones que velan por los intereses de estos animales, si quieres unirte a una puedes visitar wwf y ‘adoptar un oso polar’.
Vía: WWF, National Geographic
Imagen: WWF