Por fin llegó una de nuestras festividades favoritas, las fiestas decembrinas. Una época marcada por diferentes tradiciones y costumbres, regalos, cenas, intercambios, pero uno de lo iconos más representativos es el ‘arbolito de navidad’.
Esta tradición se remonta muchos siglos atrás cuando los primeros cristianos llegaron a Europa en donde vieron que los habitantes celebraban el nacimiento de Frey (dios del sol y la fertilidad) adornando un árbol; dicha fiesta se llevaba a cabo muy cerca a la navidad cristiana. El árbol simboliza el árbol del Universo, en cuya copa se hallaba la morada de los dioses y en las raíces el reino de los muertos.
Años después los cristianos tomaron la idea del árbol para celebrar el nacimiento de Cristo realizando cambios a los símbolos; ya que se adornaba con manzanas y velas, estas significan el pecado original y la luz de Jesús respectivamente.
Actualmente, el árbol de navidad mantiene la misma tradición y adicional al árbol natural se ha popularizado el uso de árboles artificiales, de plástico y otros materiales sintéticos. El debate que se ha dado durante años es sobre cuál es más sustentable. La respuesta ideal sería que ninguno ya que ambos forman parte de un círculo de desperdicio y contaminación, aunque han surgido opciones que podrían ser mejores para el planeta.
Si todavía no has comprado tu ‘árbolito’ y quieres optar por una opción verde puedes adquirir uno que venga en su maceta, lo cuides y al término de las fiestas lo plantes en un bosque. Si no consigues uno de estos y estás entre comprar uno artificial o natural, te dejamos algunos datos que podrían ayudarte a decidir.
Uso
Si compras un árbol artificial deberías usarlo durante muchos años -cerca de 15 aproximadamente- para que sea más eco-friendly que cortar uno anualmente. De acuerdo con un estudio realizado por la empresa Ellipsos, un árbol artificial tiene 3 veces mayor impacto sobre el cambio climático y el agotamiento de recursos que uno natural.
Productos
Lamentablemente pensamos que al comprar un árbol artificial no estaremos contaminando pero es todo lo contrario ya que muchos de ellos están hechos de materiales tóxicos y no reciclables como el PVC, igualmente pueden contener plomo. Para biodegradarse tardaría aproximadamente entre 100 y 500 años dependiendo del material.
Huella de carbono
Por un lado al adquirir uno natural se está cortando un árbol el cual estará desprendiendo el CO2 que ha almacenado durante años, y no todas las empresas cumplen con sus programas de reforestación; por otro lado una gran mayoría de los árboles artificiales son importados de China lo cual incrementa la huella de carbono. Si se opta por uno artificial trata de que sea hecho en tu país.
Cultivo de árboles de navidad
Esta es una verdad a medias, es como el toro de lidia que se utiliza para las corridas de toros y que muchos defienden. Los árboles de navidad son cultivados exclusivamente para estas fechas y existen muchos ‘granjas’ de árboles donde se cultivan masivamente, si bien no nos gusta la idea de cortar vida, muchas investigaciones apuntan a que es más sustentable el comprar un árbol natural. Igualmente las empresas que se dedican a esto deben tener un programa de reforestación en la zona que han talado.
Composta
Si ya te decidiste o compraste un árbol natural, al final de las fiestas lo puedes reutilizar como composta. Hay empresas que se dedican a triturar los árboles y entregar al consumidor un paquete con los residuos para que se empleen como composta. Igualmente se puede usar como decoración para posavasos o decoraciones con las ramas y troncos.
Creemos que lo mejor sería un árbol que se pudiera plantar nuevamente en su hábitat natural; pero si no tienes el tiempo o la dedicación para cuidar uno de estos, la recomendación (por increíble que parezca) es uno natural. Lo principal es que te asegures que el árbol viene de un huerto especializado y que la empresa que los comercializa se está comprometiendo a reforestar otras zonas. No compres árboles de tala ilegal.
Igualmente si escoges uno artificial por las razones que sean, principalmente trata de usarlo más de 10 veces, que esté elaborado en tu país o zona de residencia y que no contenga PVC tintes, ni otros materiales tóxicos.
Vía: LA Times y Huffington Post
Imagen: Freepik