Trump no está sólo, existen diferentes líderes y gobernantes que tienen un criterio escaso acerca del medio ambiente, gobernantes que vienen disfrazados de ovejas cuando realmente tienen un monstruo por dentro; tal es el caso del ministro canadiense Justin Trudeau, quien nos engañó al hacernos creer que era un defensor del planeta y el medio ambiente sólo para desilusionarnos y enseñarnos que es un títere más de las empresas petroleras.
Si bien Canadá nos ha sorprendido igualmente en ocasiones anteriores, como en el 2011 cuando fue el primer país en retirarse de los acuerdos del Protocolo de Kyoto para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero; esta vez fue aún peor ya que nosotros pensábamos que sería el Sr. Trump quien desconocería el Acuerdo de París, pero fue Canadá el primer país en incumplir dichos acuerdos.
Esta semana Justin Trudeau superó la estupidez cometida en el 2011, ya que el martes pasado aprobó los proyectos de oleoductos Kinder Morgan y Line 3, convirtiendo a Canadá en el primer país que posiblemente incumpla el Acuerdo de París. Este anuncio nos hace ver los verdaderos colores con los que quiere pintar el mundo Canadá y no son verdes.
"...No nos hacemos ilusiones de que la decisión que tomamos hoy será amargamente discutida por un gran número de personas en todo el país, quienes preferirían haber tomado otra decisión, pero tomamos esta decisión hoy porque creemos que es lo mejor para los canadienses y Canadá…”, comentó Trudeau en Ottawa después de una conferencia de prensa.
Dígame Sr. Trudeau, ¿que lo diferencía de su similar Trump?, ¿es lo mejor para los canadienses o para las empresas petroleras que están ansiosas por clavar sus dientes en la tierra para succionar todos los recursos?
El compromiso que adquirió el país de la hoja de maple en el marco del Acuerdo de París, Canadá es la reducción de las emisiones nacionales a 200 megatones para el 2030, pero con la decisión de construir los oleoductos, no solamente hace que esta promesa sea imposible, también hace que los progresos hechos por el medioambiente al día de hoy sean irrelevantes.
Igualmente la meta de mantener el incremento de la temperatura a 1.5°C está quedando en palabras y no en acciones, en promesas incumplidas.
Las decisiones del oleoducto viene después de semanas de anuncios en donde el gobierno liberal “demostró” su compromiso con el medio ambiente al hacer público la eliminación del carbón en su cartera de energía e imponiendo multas a las emisiones de carbono a partir del 2018, así como $1.5 billones de dólares para la protección del océano y limpieza de derrames.
Todo esto se verá eclipsado con el anuncio de los oleoductos, ya que dichos esfuerzos significarían la reducción de 118 y 5 megatones respectivamente, pero Kinder Morgan añadiría 100 megatones y Line 3 otros 90. Por lo que las matemáticas no le darán al país canadiense para limitar sus emisiones a 200 megatones.
Estos dos oleoductos han desechado todos los esfuerzos y el Sr. Trudeau encontró la formo de romper el Acuerdo de París incluso antes que el Sr. Trump. De hecho en una rueda de prensa en donde se dirigió a los medios de comunicación declaró “...no hay un país en el mundo que haya encontrado millones de barriles de petróleo y decida dejarlos bajo tierra…”.
Sr. Trudeau, era exactamente lo que el mundo necesitaba, alguien que tuviera el valor necesario para defender el mundo y no achicarse y acobardarse por el interés de las compañías petroleras. Nos demostró ser nadie, uno más del montón, un Trump más.
La decisión tomada por el ministro canadiense fue totalmente política, en vez de estar del lado de las energías renovables, se optó por darle la mano al diablo y a las empresas que han sido responsables de la crisis climática que tenemos, y no sólo eso, algunas de estas empresas siguen estando bajo investigación por haber mentido al público sobre los efectos del petróleo y carbón en el ambiente, entre mentirosos se entienden.
Hay un slogan circulando en redes sociales que dice “...Climate leaders dont’ build pipelines…”, esto no sólo es una frase para poner en una postal de Greenpeace, es un hecho.
Al aprobar estos oleoductos, el Sr. Trudeau nos dejó muy claro que tanto él como su gobierno y partido sólo están aparentando que les ‘interesa’ el medio ambiente, pero al momento de tomar acciones son como cualquiera otro gobernante que se retracta de sus decisiones, les debería de dar vergüenza, aunque seguramente la perdieron hace muchos años.
Entre las expansiones de Kinder Morgan Trans Mountain y Line 3, se aprobó la exportación de casi 1 millón de barriles de petróleo adicionales por día y la emisión de casi 28 millones de toneladas de gases de efecto invernadero de forma anual.
Y la cola del monstruo apenas comienza a verse ya que el primer ministro dejó abierta la puerta a la aprobación de más oleoductos diciendo que “cada proyecto será examinado por su propios méritos” ¿que tiene de mérito desgarrar nuestro planeta?
El Sr. Trudeau se suma a la lista de gobernantes que comenten una traición ya que anteriormente había prometido solemnemente a la comunidad de Columbia Británica que nunca, (y subrayamos el nunca) aprobaría el oleoducto de Kinder Morgan sin antes rehacer el proceso de revisión ambiental que el gobierno anterior falló en hacer.
Tom Mulcair, quien es líder de los Nuevos Demócratas, afirmó que la decisión del primer ministro fue una traición . “...Trudeau todavía no tiene un plan para lidiar con los gases de efecto invernadero y seguir con el Acuerdo de París, no hay excusa para lo que se acaba de hacer…”.
Se espera que la comunidad canadiense e internacional se manifieste en contra de estos oleoductos y tengan el poder de cambiar el rumbo de la situación, tenemos el ejemplo de Keystone donde se bloqueo el desarrollo de un oleoducto o el más reciente en Sioux Rock en Dakota del Norte donde las personas continúan protestando de forma pacífica para frenar la construcción de oleoductos, confiamos que la comunidad canadiense haga lo propio y pueda detener esto.
Sólo nos queda repudiar las acciones del ministro y aspirar a un mejor futuro con nuestras acciones, porque las personas que pueden hacer un cambio a gran escala se están cruzando de brazos o están siendo manejados por otros. Sr. Trudeau, usted era una persona respetable y de gran carácter, ahora está a la par de Sr. Trump, si no es que peor ya que tan siquiera él no mintió, ya sabíamos que es un monstruo, Usted nos mintió en la cara y traicionó nuestra confianza.
Vía: National Observer, nytimes y Huffingtonpost
imagen: tvo.org