El plástico es una de esas invenciones que se prostituyó al grado que ahora es uno de los mayores problemas de contaminación en el mundo. La degradación de este polímero puede llegar a los 1,000 años según el tipo de plástico; el problema es que utilizamos de forma masiva un material tan duradero para objetos desechables lo cual siempre ha sido un error que muy pocas empresas se han dedicado a resolver en sus empaques y la sociedad continúa consumiéndolos.
Cuando las empresas y gobiernos fallan, los héroes se crean y destacan en en el mundo, tal es el caso de Azza Abdel Hamid Faiad, una adolescente científica de Egipto que podría ser la solución al problema del plástico en dicho país mediante el biocombustible.
En el 2012, esta joven de apenas 16 años fue la ganadora del 'Concurso de la Unión Europea para Jóvenes Científicos' por encontrar una nueva alternativa para convertir el plástico en biocombustible. Gracias a sus esfuerzos, Faiad recibió el premio ‘European Fusion Development Agreement’, destacando entre 130 competidores de 37 países.
Azza Abdel Hamid, estudiante de la Escuela de Idiomas de Zahran en Alejandría, identificó un nuevo catalizador de bajo costo que genera biocombustible al romper los residuos del plástico.
La idea de romper los polímeros en materias primas de combustibles no es algo nuevo, pero lo que realizó Azza fue encontrar el catalizador aluminosilicato, el cual es un catalizador de alto rendimiento, que descompone los desechos plásticos produciendo productos gaseosos como el metano, propano y etano; estos se convierten en etanol para ser utilizado como biocombustible.
La propuesta de Faiad fue este descubrimiento para aprovechar el alto consumo de plástico en Egipto, el cual se estima que asciende a más de 1 millón de toneladas por año, este descubrimiento es una forma de reciclar el plástico y obtener una rentabilidad. La joven científica considera que esta nueva tecnología puede proporcionar un método eficiente y económico para la producción de hidrocarburos.
El ganar este premio le abrió muchas puertas y ganó el interés de la comunidad científica internacional y egipcia, tanto que el Instituto de Investigación de Petróleo de Egipto le dio acceso a un laboratorio especializado y un equipo de investigación.
Es así como desde el 2012 a la fecha ha realizado avances en su primer descubrimiento y está trabajando en su aluminosilicato para producir biocombustilbe con los desechos plásticos del país. Adicional al etanol, el proceso libera otros productos químicos que también pueden ser reciclados y vendidos.
Vía: 3 tags.org, healthnutnews
Imagen: cnn