La moda es el amigo incómodo al que todos estamos expuestos y en la mayoría de los casos un ‘amigo’ que alimentamos constantemente, aun si ponemos a nuestro planeta como daño colateral. Son numerosos los problemas que trae la industria de la moda, es el contaminante número dos en el mundo sólo detrás del combustible y la ganadería. En el mundo se consumen cerca de 80 billones de piezas de ropa al año y sólo el 10 % de las piezas que son donadas o entregadas a casas de empeño son vendidas
Esta es un problemática que debemos atacar en dos vías: 1) que el consumidor sea consciente de lo que hace al planeta con cada una de las prendas que adquiere y 2) que las empresas empleen materiales reciclados y/o sustentables en sus cadenas de suministro.
Si la primera opción es la que tiene una mayor impacto ya que si educas a las personas a tener un consumo responsable y optar por empresas que utilicen materiales sustentables, todavía es muy complicado hacerle llegar este mensaje a las masas. En cambio la opción dos es algo en lo que muchas marcas están optando y es un cambio más inmediato.
Una de estas marcas que está partiendo liga es Aeon Row, una startup que te ayuda a reciclar tu ropa vieja y la convierta en materia prima nueva, así el sentimiento de culpa de adquirir una prenda nueva es menor y estás ayudando a que no terminen en vertederos todos tus prendas.
El proceso es relativamente sencillo, si haces un pedido de una playera, jeans, o un vestido a Aeon Row, al momento que llega tu paquete la empresa te anima a que en ese momento saques tus prendas viejas y las envíes de vuelta. Al hacer esto obtendrás un descuento para tus siguiente orden y la empresa se encargará de convertir tu ropa vieja en materiales y fibras nuevas.
“...Queremos ayudar a nuestros clientes a tener una mejor relación con sus closets ofreciendo descuentos a nuestros clientes cuando reciclen sus prendas gastadas. Alentamos a que realicen compras sólo cuando su ropa está deteriorada…”, de acuerdo con Grifin Vanze, fundador de Aeon Row. Con esta mentalidad, podemos atacar las dos principales problemáticas de la industria textil y el consumismo exacerbado.
Vanze estuvo trabajando previamente en una ONG en pro del ambiente, en donde comenzó a pensar cómo ayudar a eliminar el problema del alto desperdicio de ropa; igualmente se dio cuenta que con el salario que percibía no podía comprar ropa de marcas sustentables ya que al momento continúan teniendo un precio más elevado que cualquiera de fast fashion.
“...Comencé a explorar diferentes ideas y llegué a dos conclusiones: reciclar desperdicios y entregar un producto económico...", de acuerdo con Vanze.
Fue así como la startup se alió con Recover, una compañía que se dedica al reciclaje de ropa de algodón. El proceso que siguen es relativamente sencillo: clasifican la ropa que todavía puede usarse, segmentan en colores y las fibras se descomponen, finalmente con una mezcla de poliester que proviene de botellas de plástico reciclado, se crean nuevas materias primas para la elaboración de nuevas prendas.
Al final, la ropa es más accesible que el algodón estándar y es más sustentable ya que el algodón reciclado no usa agua, pesticidas y tintes que comúnmente son empleados en el algodón regular.
Cada pieza de ropa que se diseñada es algo que el consumidor va a querer usar hasta que se desgaste por completo, “...básicamente es ropa icónica que al final las personas usarán con orgullo, en vez de esconder o usar la ropa una sola vez, las personas podrán ir por las calles sin que la gente diga ‘oh no, está usando esa playera nuevamente’, es una forma de cambiar la mentalidad del consumidor…”, dice Vanze.
Seguiremos de cerca a esta empresa esperando que pronto abra una sucursal no sólo en nuestro país sino en el resto del mundo.
Vía: www.fastcoexist.com
Imagen: aeonrow.com