Si analizamos la línea de tiempo y el momento en el que se han extinguido las especies animales podremos darnos cuenta de que a partir de que los humanos estamos en la tierra el porcentaje de desapariciones ha incrementado marginalmente.
Para el año 2020 habremos alcanzado una cifra impactante, ya que el número de animales salvajes que habitan la tierra disminuirá dos tercios para este año. Gran parte de esta extinción masiva se debe a la actividad humana.
De acuerdo con un estudio del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés), la población animal disminuyó un 58% entre 1970 y 2012; se espera que para el 2020 este porcentaje incrementa a 67%. Este estudio se basa en datos científicos y, aunque no es nada sorprendente, las principales causas de esta posible extinción son la destrucción de los hábitats silvestres, la caza y la contaminación; todas responsabilidad de los humanos.
Este porcentaje de animales extintos abarca criaturas de montañas, bosques, ríos y océanos. Igualmente incluye animales catalogados en estado crítico de extinción como los elefantes y gorilas, así como otros no tan conocidos como buitres y salamandras.
Este colapso de la vida salvaje es uno de los signos más representativos de que estamos entrando a la era del Antropoceno (¿recuerdan que en una entrada anterior explicamos este término?) -período Cuaternario en la historia terrestre, debido al significativo impacto global que las actividades humanas han tenido sobre los ecosistemas terrestres-, de acuerdo con el Profesor Johan Rockström, hemos llegado a un punto de saturación.
“...La riqueza y diversidad de la vida en la Tierra es fundamental para los sistemas de vida complejos que la sustentan. La vida es compatible con la vida misma y formamos parte de la misma ecuación. Si perdemos la biodiversidad y el mundo natural, los sistemas de soporte vital también colapsarán…”, afirmó Marco Lambertini, director general de WWF.
La mayor causa de que el número de animales esté disminuyendo drásticamente es la destrucción de áreas silvestres para la ganadería, agricultura y la explotación forestal: la mayor parte de la superficie de la Tierra se ha visto afectada por nosotros y tan sólo estamos protegiendo el 15% de la naturaleza.
Otros dos factores a considerar son la caza furtiva y la explotación de animales para alimentos principalmente por la pesca y caza insostenible. Más de 300 mamíferos están siendo devorados al punto de la extinción… ¡300! posiblemente no podríamos enumerar tantos animales de memoria y si no actuamos sólo quedarán fantasmas y vagas recuerdos.
La contaminación también es un problema importante, podemos caer en el error de sólo pensar en una contaminación del aire, pero por ejemplo, la vida marina se ve ahogada por las toneladas de plásticos que cada día terminan en los mares o los desechos tóxicos que se vierten en lo ríos ; buitres del sudeste asiático han sido diezmados en los últimos 20 años por comer cadáveres de ganado que tienen en su interior fármacos anti-inflamatorios; los ríos y lagos han perdido casi un 81% de su población desde 1970 debido a la extracción de agua, desvíos de ríos y construcción de presas. “...Todas estas problemáticas se intensifican gracias al calentamiento global, muchas especies tienen que migrar o terminan sin territorio para vivir…” asegura Miek Berret, director de ciencias de WWF.
Muchas de estas problemáticas van de la mano con nuestros hábitos de consumo diario, si la gente decidiera comer menos carne, optar por disminuir plástico y derivados, no consumir animales en peligro de extinción o si las empresas comenzaran a usar materiales renovables en sus cadenas de producción Igualmente es necesario crear leyes internacionales que abarquen más áreas y especies a proteger.
Vía: Business Insider y The Guardian
Imagen: titanui.com