China, aparte de ser una de las grandes naciones con sorprendentes avances tecnológicos es uno de los países con la peor calidad de aire. Existen registros con niveles de PM2.5 (partículas en suspensión de menos de 2,5 micras) superiores a los 1,400 microgramos por metro cúbico de aire, esta cifra supera 56 veces el límite recomendado por la Organización Mundial de la Salud; incluso la atmósfera de diferentes ciudades de la nación oriental están tan cargadas que la visibilidad se reduce a 100 metros y las repercusiones que se tienen a nivel salud son mayores de lo que se quisiera aceptar. Después de años de batallar con la contaminación del aire, podríamos estar viendo una solución viable para los habitantes chinos ya que el gobierno de dicho país está apostando por una nueva tecnología que estaría limpiando el aire de las ciudades más contaminadas. Esta apuesta se basa en una ‘torre’ de 7 metros elaborada de aluminio la cual se alimenta de electricidad y limpia las toxinas del aire. Daan Roosegaarde, quien es un artista radicado en Rotterdam, Holanda, ha introducido en Beijing (una de las ciudades más contaminadas de china) estas torres, que de acuerdo con el diseñador, puede succionar agentes contaminantes del aire a través de un proceso llamado ionización positiva. La torre funciona como una aspiradora gigante que limpiar el aire a través del envío de iones positivos los cuales se adjuntan a partículas de polvo y dentro de la torre una carga negativa atraerá a los iones positivos junto con las partículas contaminantes.
De acuerdo con Roosegaarde, la capacidad de limpieza que tiene la torre rebasa los 30 mil metros cúbicos de aire en una hora. Esta macro ‘aspiradora’ de aire también tiene aplicaciones más pequeñas, de hecho el diseñador está trabajando en instalar esta tecnología en las bicicletas, así las personas tendrán aire limpio de forma portable. Aunque suena algo salido de un cuento de terror post apocalíptico, son soluciones reales para personas que todos los días utilizan tapabocas para caminar por las calles de estas ciudades.
Este nuevo dispositivo no sólo limpia el aire sino que utiliza muy poca energía para ser operado ya que quiere sólo 1,400 watts de potencia para funcionar –lo mismo que una calentador de agua- y podría ser aún más verde si el artista decidiera instalar placas solares para que funcionara con energías limpias. Aunque esto puede comprometer el diseño de la torre, pero sería ya la cereza del pastel.
El equipo de Roosegaarde ha extendido las aplicaciones de la extracción de partículas de polvo. Recientemente han descifrado cómo elaborar joyería a partir de los contaminantes del aire ya que al condensar el polvo que se junta en las torres y se pasa por alta presión, se forman pequeñas piedras negras las cuales son selladas con en cubos de resina y pueden ser utilizadas en anillos o como accesorios y pulseras.
Para crear una sólo piedra se necesitan 1,000 metros cúbicos de aire y actualmente se venden a $250 euros cada pieza (aproximadamente unos $5,000 pesos). Así que si quieren dar un anillo de compromiso o un regalo piensen en una de estas piedras.
Si bien la solución de raíz sería que el país optara por energías limpias, dejará atrás el carbón y otros combustibles fósiles y dedicara sus esfuerzos a crear iniciativas para las empresas contaminantes; aún así esta solución ayudará a los habitantes chinos a tener un aire más limpio.
Vía: elfinanciero.com y deezen.com
Imagen: deezen.com