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Francia se despide del plástico


Francia prohibe el uso de plásticos desechables

Siempre es motivo de alegría y festejo el que un país adopte acciones medioambientales para mejorar su entorno. Algunos argumentan que estas medidas pueden llegar a ser muy estrictas incluso controversiales, pero en caso de continuar igual, tanto nosotros como las futuras generaciones lamentará no haber actuado a tiempo.

En días recientes, Francia se suma al listado (aunque corto pero cada vez con más miembros) de países que deciden prohibir el uso de plástico como un desechable; ya sea en cubiertos, copas o incluso en las oficinas donde las máquinas de café ya no tendrán vasos de plástico o derivados. Ahora todos los residentes franceses deberán llevar sus cuchillos y copas a picnic y los oficinistas comenzarán a optar por su empolvado termo.

El gobierno francés busca lograr una transición industrial lo más sencilla posible y está otorgándoles a los productores de productos desechables la oportunidad de regularizarse para el 2020. A partir de esta fecha, todos los desechables vendidos en Francia deberán estar elaborados de materiales de origen biológico y que pueden ser usados como composta al término de su uso. Esta nueva regla es una continuación a la victoria celebrada en julio pasado donde se prohibió el uso y comercialización de bolsas de plástico.

Francia sigue el ejemplo de países como Alemania, Italia, Australia, Japón y Bélgica -entre otros-, así como muchas otras ciudades en el mundo en donde el plástico ya no es bienvenido. Lo más significativo es que Francia es el primer país en introducir una prohibición general para las ‘vajillas’ de plástico. Finalmente alguien está escuchando el problema representan estos productos. Esta medida viene después de la COP21 celebrada en París en el 2015 y parece que el gobierno actual quiere ser el líder en cuanto a progreso medioambiental se refiere.

Quienes aplaudimos esta medida, vemos un país que quiere cambiar y dejar de contaminar un planeta que de por sí al borde del colapso. Hay quienes se oponen a esta nueva regulación argumentando que quienes se verán afectados por esta medida serán los consumidores ¿a qué consumidor le va a afectar tener que llevar sus cubiertos a un día de campo?, ¿a quién le afectará consumir un sandwich que su empaque no sea derivado del petróleo? ¿al consumidor o a la empresa que se ha dedicado a succionar los recursos naturales de nuestros mundo?

Por ejemplo, tenemos a la empresa Pack2Go con sede en Bruselas y que tiene representación en la Unión Europea, ellos dicen que continuarán peleando para que esta regulación no se extienda a otros países. “...Estamos pidiendo urgentemente a la Comisión Europea que haga lo correcto y tome acciones legales contra Francia por infringir la leyes europeas, sino nosotros lo haremos…”, esto fue un extracto de la declaración de Eamon Bates a The Associated Press. ¿Eamon, por que continuar con la producción de este producto tan tóxico, por qué no emigrar y crear productos amigables con el ambiente?

Inicialmente, esta propuesta fue decretada por el Partido Europa Ecología ‘Los Verdes’ y posteriormente fue adoptada por legisladores franceses con tres principales objetivos a) eliminar la contaminación causada por los desechos de plástico, b) reducir el consumo de energía y por último c) reducir los desechos.

Esta medida trae un componente social el cual estamos de acuerdo con Bates, en donde cada persona es responsable del uso que se le dará a los desechables posterior a su uso; no quiere decir que si ya compramos un producto que se degrade más fácil ya lo podamos tirar por donde sea. El éxito dependerá de la educación y responsabilidad que tienen las personas hacia su entorno.

A nuestros legisladores les pedimos que escuchen este tipo de iniciativas que están cambiando las reglas de cómo vivimos actualmente y que pueden ser el éxito para lograr cambios positivos en nuestro país.

Vía: Associated press


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