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¿Lagos en la Antártida? por qué deberían preocuparnos


El día de ayer les presentamos el caso del Ártico donde la explotación de yacimientos de petróleos continúan siendo explotados a pesar del riesgo que esto representa. Ahora, en el otro extremo del planeta una amenaza silenciosa está apareciendo con mayor frecuencia. Un lago es un espacios donde fluye la vida, donde se crea vida y que, a nivel visual, son lugares llenos de una belleza muy personal… en el caso de la Antártida es todo los contrario.

Científicos que estudian las grandes masas de hielo, sobre todo en el este de la Antártida, han encontrado que dicha región se está derritiendo más rápido de lo que se pensaba, similar a lo que ocurre en Groenlandia. Las imágenes satelitales demuestras que sobre el glaciar Langhovde se han formado numerosos lagos por el derretimiento del hielo. Son casi 8 mil los lagos encontrados en el verano desde el año 2000 al 2013. Esta situación es peor de lo que imaginamos ya que el agua se puede flitrar en los glaciares haciéndolos más débiles y creando fracturas que eventualmente terminan separándose de la masa general.

El estudio liderado por la Universidad Durham del Reino Unido fue publicado en la revista ‘Geophysical Research Letters’. Como se menciona anteriormente el problema del derretimiento de los glaciares y la formación de lagos es que el agua no se queda estática, sino que fractura el mismo y busca salidas hacia la superficie. Este fenómeno es común en los glaciares de la Groenlandia, pero es la primera vez que ocurren en el este de la Antártida donde se creía que las capas de hielo eran más sólidas y resistentes al calentamiento global.

La formación de los lagos se origina cuando las temperaturas superan los 0° y acaban por formar ríos que desembocan en el hielo. Esto quiere decir que el cambio climático y calentamiento global están cambiando el panorama de una de las regiones más frías del mundo; igualmente el aumento de la temperatura del aire ayuda a la aceleración del derretimiento de los glaciares. Hasta el momento no se ha demostrado que esta aparición de lagos vaya a tener efectos permanentes en el glaciar ya que no son los suficientemente grandes, pero es una señal de alarma ya que al paso que vamos el próximo año podríamos ver menos lagos pero de mayor tamaño.

Stewart Jamieson, quien es un glaciólogo de la Universidad de Durham, declaro en sus estudios “…la Antártida es una parte del mundo que la gente asume que es relativamente estable, en donde no hay grandes cambios y hace demasiado frío, es hasta ahora cuando vemos la aparición de estos lagos cuando vemos que tan errados estamos…”. No podríamos estar más de acuerdo con Stewart, pensamos y, peor aún, asumimos que en los polos no hay nada que temer que todo seguirá igual y los glaciares mantendrán su estabilidad… la humanidad puede ser muy miope cuando no tiene un problema de frente.

La investigación realizada levanta muchas banderas rojas de alerta por diversas razones, principalmente porque esta evidencia encontrada es muy similar a la que ha presentado Groenlandia en los últimos años y es la razón por la cual se está derritiendo a grandes velocidades. Si continúa comportándose de esta manera, la Antártida podría ser la nueva Groenlandia en donde cada día se van desprendiendo grandes pedazos de glaciares.

 

Vía: The Washington Post, El Mundo

Imagen:Daily Mail

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