¿Qué hacemos en caso de necesitar agua desinfectada?, muchos optan por adquirir un garrafón de agua, otros por instalar un filtro, pero donde no se tienen estos servicios o las personas no cuentan con los recursos para hacer este tipo de instalaciones ¿qué hacen?
En muchas regiones del mundo, la única forma de desinfectar el agua es hirviéndola, lo cual consume combustible, o simplemente colocándola en botellas de plástico para que los rayos ultravioleta maten a los microbios; el problema es que los rayos UV solo tienen el 4% del total de la energía del sol por lo que el proceso toma entre 6 y 48 horas limitando la cantidad de agua que las personas pueden desinfectar por este medio.
Esto puede cambiar radicalmente a nivel mundial gracias al SLAC National Accelerator Laboratory y a la Universidad Stanford, quienes han creado un dispositivo nanoestructurado del tamaño de la mitad de una estampa de correos el cual desinfecta el agua más rápido que el método de los rayos UV; este nuevo dispositivo usa la parte visible del espectro solar el cual contiene 50% de la energía del sol.
El día de hoy se realizó un experimento en donde se pudo observar el funcionamiento del dispositivo. Los rayos de sol que cayeron en el nanodispositivo desencadenando la formación de peróxido de hidrógeno y otros productos químicos de desinfección que eliminaron a más del 99.99% de las bacterias en tan sólo 20 minutos; cuando el trabajo finalizó los agentes o químicos que eliminaron las bacterias se disiparon dejando agua pura.
Chong Liu, quien es la autora líder del proyecto y profesora de Stanford, comentó al respecto de su experimento: “…nuestro dispositvo luce como un pequeño rectángulo de vidrio negro. Nosotros sólo lo metimos al agua y lo pusimos al rayo del sol, quien al final es quien hizo todo el trabajo…”.
Si se observa por un telescopio, la superficie luce como una huella dactilar con muchas líneas entre sí; esas pequeñas líneas fueron llamadas por los investigadores como “nanoflakes” hechas de disulfuro de molibdeno que se apilan en el borde, casi igual que las paredes de un laberinto sobre un rectángulo de vidrio. En el día a día el disulfuro funciona como un lubricante industrial, pero cuando se realiza o produce por capas se convierte en un fotocatalizador que al estar en contacto la luz sus electrones tienen reacciones químicas.
El disulfuro de molibdeno es barato y fácil de producir, dos de los componentes básicos al momento de llevar un producto a gran escala y más en países en desarrollo; igualmente el disulfuro puede absorber una mayor cantidad de energía solar que cualquier otro fotocatalizador tradicional.
Por el momento este método no es una cura para desinfectar el agua, ya que no remueve agentes químicos que contaminan el agua y sólo ha sido probado en sólo tres cepas de bacteria; pero esto no quiere decir que no elimine otro tipo de bacterias y microbios como virus. Si bien continúa siendo un experimento, los resultados son muy alentadores.
Vía: www6.slac.stanford.edu
Imagen: www6.slac.stanford.edu