Cuando hablamos de reciclaje pienso que todos estamos a favor y que es una gran medida para combatir el calentamiento global ya que al hacerlo se reducen los residuos que se envían a los vertederos, se conservan recursos naturales, se reduce la contaminación y se crean nuevos empleos. Entonces por qué si todos estamos a favor y sabemos los beneficios que trae consigo reciclar ¿porque no lo hacemos constantemente?
El reciclar es una actitud o comportamiento que se debe llevar a cabo día con día para que termine siendo un hábito. Es como si quisiéramos seguir una dieta en donde se necesita disciplina para salir adelante o correr un maratón donde no te puedes saltar un entrenamiento. Es por esta razón que el reciclaje cuenta con una gran aceptación pero no se hacen acciones puntuales.
De acuerdo con un estudio de la empresa Ipsos de la división de Asuntos Públicos en Norteamérica; sólo un 50% de los adultos recicla de forma diaria, un 37% afirma reciclar pero en menor frecuencia y un sólido 13% asegura que no recicla.
Reciclar no tiene un beneficio inmediato, no es como si tienes el hábito de correr sabes que estarás en forma y lo notarás pronto; reciclar es un beneficio a largo plazo, un beneficio que podrán ver próximas generaciones pero es un beneficio para salvar la tierra. El problema es que si seguir una dieta o un programa de entrenamiento resulta complicado, ahora un beneficio intangible podría ser aún más difícil de arraigar en el ADN de las personas. Jessica Nolan, quien es una profesora de la Universidad de Scranton y quien anteriormente trabajo como Directora Municipal de Reciclaje, estudia problemas ambientales desde un punto de vista social. De acuerdo con Nolan, al identificar las barreras que impiden el reciclaje en una sociedad estaremos más cerca de incrementar la participación de la comunidad.
No todas las comunidades son iguales y no todas las situacione sociales se asimilan pero cuando en cuando las respuestas de las personas coinciden se pueden tomar como referencia; como se muestra en el estudio de Ipsos.
De acuerdo al estudio, las personas no reciclan porque no tienen un programa accesible o cercano a ellos. Esto si es una realidad, si bien existe un gran deseo por reciclar, será muy difícil si no se tiene a la mano; el éxito de estos programas reside en hacer lo más sencillo y conveniente a las personas de otra forma el deseo sólo se quedará en pensamientos y no en acciones. Lo cierto es que en la mayorías de las ciudades se tiene que hacer un esfuerzo adicional para reciclar botellas y latas.
Por otro lado las encuestas no tienen un 100% de confiabilidad, ya que si una persona no está interesada en reciclar, podría pensar que no existe un programa, aunque la realidad sea otra. Lo cierto es que las encuestas muestran un panorama general y se puede confiar en los resultados expuestos.
El diario virtual HuffPost combinó las razones por las cuales las personas no reciclan en tres grupos:
A. Los que no tienen tiempo o no quieren reciclar:
Siempre encontrarán una excusa como no hay tiempo, me consume o es muy costoso. Aquellos que piensan que el reciclaje es inconveniente pueden estar haciendo un análisis de coste-beneficio similar a la cantidad de tiempo que toma el reciclaje en comparación con lo sencillo que puede ser la tarea.
B. Los que confunden los botes de aluminio:
No saben que se recicla y qué no, no conocen el significado de los colores e igualmente les da igual si depositan una cáscara de plátano en un bote clasificado para vidrio ya que les es indiferente el reciclaje, ellos ya cumplieron tirando la basura.
Si bien el reciclaje puede ser confuso, en caso de que los botes tengan el dibujo de lo que sí y que no depositar sería más sencillo.
C. El que niega los desechos
Se les olvida reciclar o creen que el reciclaje no hace una gran diferencia o no es importante o está dentro de sus últimas prioridades. A pesar de todo lo que se ha dicho, comunicado y difundido este grupo no piensa que el reciclaje ayude al mundo porque ‘qué cambio puede hacer una persona contra más de billones’. Si todos pensáramos así el mundo estaría peor de lo que ya está.
Se debe trabajar en programas para educar a estas personas y vean el reciclaje como un tema prioritario en sus agendas, una vez que comprendan la magnitud de su ayuda estarán más dispuestos a realizar esta labor.
Vía: Huffpost