Hay mucha gente que fuma y piensa que el consumo de este producto no sugiere un problema para el planeta, dejando de lado el hecho que se está usando tierra y agua para el cultivo de tabaco, un gran número de fumadores tiran sus ‘colillas’ en la calle ya sea porque no existe un bote cercano o por simple inconsciencia; el problema es que esas colillas acaban en las coladeras que viajan a nuestros ríos y terminan en los mares.
De acuerdo con un estudio publicado por el Instituto Nacional de Salud en Estados Unidos, 6 trillones de cigarros son consumidos cada año y 4.5 trillones de colillas son descartadas en el ambiente. Si de por si al terminar una reunión con amigos da asco ver el cenicero, ahora imaginen trillones de colillas.
De igual manera, un estudio realizado por la Universidad Longwood en Virgnia, los filtros de los cigarros están hechos de celulosa de acetato, un plástico que tarda entre 18 meses y 10 años en descomponerse. O sea que cada que alguien está consumiendo un cigarrillo esa colilla perdura en el ambiente durante años.
Para hacer frente a esta problemática, un grupo ambientalista de Montreal, Canadá quiere limpiar sus calles de este desperdicio y convertirlos en un recurso reusable. Desde junio la Société pour l'action, l'éducation et la sensibilisation environnementale de Montréal, o simplemente SAESEM ha instalado una docena de contenedores para las colillas de cigarro las cuales posteriormente son enviadas a una planta de reciclaje cerca de Toronto. Por el momento estos contenedores sólo se encuentran en algunas calles del viejo Montreal pero esperan instalarlos en toda la ciudad.
De acuerdo con SAESEM, se recolectan aproximadamente más de 10 mil colillas y para marzo de 2017 podrían duplicar el número cuando el piloto del proyecto culmine. Imaginen que estas 10 mil colillas pudieron acabar en el mar. “…Más allá del número de colillas recolectas el fin último es que las colillas no terminen en las calles…” dice Raphael Nguyen, quien es el coordinador del proyecto para SAESEM.
El proceso que sigue este proyecto es el siguiente: a) cada semana SAESEM recolecta las colillas de los contenedores, b) se hace un envío a TerraCycle, la cual es una compañía cerca de Toronto que se encarga del reciclaje, c) en dicha planta, el papel la ceniza y el tabaco se transforma en composta mientras que el plástico en los filtros se mezcla con otros plásticos a reciclar para convertirlos en productos nuevos. TerraCycle paga por el envío de los contenedores pero se queda con las ganancias de la venta del plástico reciclado.
Este programa no es una novedad ya que en 2013 otras dos ciudades como Toronto y Vancouver comenzaron a reciclar las colillas de cigarro, Montreal será la tercera ciudad canadiense en sumarse a esta iniciativa. Nguyen espera que el programa se expanda a todo Montreal para el siguiente año.
Vía: CBC News
Imagen: SAESEM